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miércoles, 22 de agosto de 2007

Un Paseo Por El Barrio

Taller de reporteo
Barrio Bellas Artes
Alesandra Pampaloni

Creado a principios del siglo XX por el paisajista Francés George Duboulis, el barrio Bellas Artes es el centro cultural de Santiago. Cerca de grandes tiendas, cafés y rodeado de empresas económicas, este barrio limita con el Parque Forestal, el cerro Santa Lucía y la calle Lastarria.

La libertad de expresión se hace notar con gran ímpetu, las tribus urbanas encuentran un punto de reunión en este lugar. Angostas calles de cemento y adoquín junto a las grandes áreas verdes que ofrece el parque forestal, hacen de estas un desfile cultural grato de observar.

Visualmente este barrio muestra en ocasiones perturbadoras fachadas heterogéneas, una mezcla de edificaciones antiguas de buen gusto, junto a modernos edificios hacen de su arquitectura una rara, pero grata combinación. El museo de Bellas Artes junto al museo de Arte Contemporáneo son fuertes polos de atracción para jóvenes, niños, ancianos y en especial turistas.

El olor ambiental es una mezcla de perfumes, olor a cigarrillo y pan caliente invade mi olfato, universitarios que hablan de trabajos, pruebas y carretes complementa el estruendoso sonido de las micros. La mezcla de idiomas, razas, vestuarios, ideas y edades transitan por avenidas y pequeñas calles un tanto sucias.

Cada esquina posee una esencia, malabaristas demostrando sus habilidades y vagabundos pidiendo dinero hacen de éstas más que simples calles, una mezcla de colores, actividades, necesidades componen y decoran los semáforos y pasos de cebra.

Kioscos, botillerías, cafés, vendedores ambulantes, hoteles, tiendas, farmacias, cafés con piernas, iglesias, son algunas de las tiendas que mezclando aromas con diseño logran transmitir la calidez propia de este lugar.

Aromáticas y sabrosas tazas de té y café inundan la calle Lastarria, una calle por la cual transitan cientos de personas; ejecutivos, estudiantes, extranjeros, familias y parejas entre otros, son quienes buscan y forman un tranquilo y ameno lugar para detener el tiempo. Podríamos señalar que este barrio es la metrópolis cultural dentro de la gran jungla de cemento que es Santiago. Los cafés del barrio Bellas Artes no son simples cafés. Paredes con luminosos y atractivos colores, sosteniendo clásicas y vanguardistas obras de arte, iluminadas con grandes, pequeñas, exóticas, alternativas y estéticas lámparas, las que hacen juego con los adornos restantes son algunos de los atractivos de este lugar. Grandes, pequeñas, cuadradas, redondas son las tazan que contiene aromáticos té de chocolate, canela, frutos silvestres entre otros. Este barrio hace que el tiempo, el stress, la rutina y el aburrimiento pierdan importancia.

El metro Bellas Artes está diseñado acorde a las características del barrio, con grandes paneles de dibujos, logra separarse del concepto moderno que lo encasilla. Al subir las escaleras te encuentras con un panorama atractivo, diferentes estilos invaden las calles.

El parque forestal es uno de los límites del barrio Bellas Artes, con altos y varios árboles, este cobija entre sus áreas verdes a deportistas, pichangas de fútbol, atletas, gitanos, jóvenes tomando alcohol y fumando marihuana, parejas tendidas en el pasto, niños jugando, manifestaciones artísticas y ancianos paseando. El barrio Bellas Artes genera una sensación de escape para el alma, un lugar de diversidad, de relajación y libertad de expresión.